Localizada en las proximidades de Ribera, fue fundada tras la Reconquista por la Orden de Santiago como aldea de la vecina Hornachos. Su nombre indica tratarse de lugar perteneciente al Prior de la Institución santiaguista.
Morfológicamente presenta un núcleo más antiguo, cuyas edificaciones se apiñan en torno a la iglesia parroquial y, una zona de crecimiento compuesta por calles más amplias, de casas igualmente campesinas encaladas en blanco.