Lunes de Pascua
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Durante la jornada, los naturales de Campanario, emigrantes y vecinos de otras poblaciones, devotos de la Virgen, comparten alegrías y sociabilidad en una de las fiestas campestres más populosas de Extremadura, siendo típico en ella el degustar los famosos platos de la zona y el apreciado vino de pitarra. Al atardecer, y ya de vuelta, no faltan las paradas entre los romeros, siendo obligada una en la famosa Cruz de Piedraescrita, antes de iniciar el tradicional baile nocturno, que durará hasta altas horas de la madrugada. |
Hasta tiempo no muy lejano la celebración más sobresaliente de Campanario eran sus célebres ferias de ganado, actividad con la que se conectaba de modo muy directo la figura del charlatán o tratante (el popular pimentero o seronero) conocido inconfundiblemente por su peculiar blusón o chambra gris, cuya presencia se proyectaba hasta los más apartados lugares de Extremadura y aún de la Península. Con toda razón se decía familiarmente que en cualquier punto de España podía encontrarse representantes de Campanario, toda vez que, en efecto, no había feria o rodeo en que no estuvieran presentes.