Declarada de Interés Turístico Regional, se celebra
la noche de San Fulgencio, el 16 de enero. En ella participa
todo el que lo desea montando en caballos , mulos o burros o a pie y
dando vivas,además de a San Fulgencio, a San Antón,
San Antonino y el Chiquirrinino.
A las ocho de la noche, los jinetes montados en las caballerías,
muchas engalanadas con la típica "manta de madroños",
se congregan en la plaza, esperando el repique de campanas y el estruendo
de cohetes, que indicarán el comienzo de "la carrera".
Del Ayuntamiento salen las autoridades y la Cofradía, junto
con el abanderado y el tamborilero.
Cuando la bandera completa tres vueltas al recorrido, termina la Carrera,
con el obsequio de un puro para el jinete y un " biñuelo
" para el caballo. Según la leyenda, la fiesta conmemora
una victoria de los peleños contra los moros.