Durante el invierno, y como en otros tantos pueblos de la región, se realiza la tradicional matanza casera, aunque en Valle de Matamoros tiene una particular característica, y es que se mantiene la costumbre de lavar las tripas del cerdo en pilares, en las afueras del municipio.
El primer día de la matanza y como parte del ritual, a media mañana se comen las conocidas migas. Luego, y justo antes del almuerzo, se asa carne de la propia matanza y la conocida "prueba" del adobo. Más tarde y como comida de medio día, se suele tomar el refrito, realizado con las vísceras y otras partes del animal, aceite y tomate natural. Y por último, para la cena, es acostumbrado preparar pollo y arroz con leche de postre. El resto de los días que dura la matanza, se reparte el resto de trabajo que queda por hacer: hacer mantecas, salar los jamones y huesos, embuchar los lomos, chorizos, etc. |
Productos típicos de la matanza |