Se encuentra entre Medina de las Torres y Valencia del Ventoso, en un terreno pizarroso accidentado por las sierras de su nombre, Mora y las Casitas. La cobertura vegetal es de dehesa, monte bajo y matorral.
Tras pertenecer originariamente a los Templarios, el lugar se integró como aldea en la jurisdicción de Burguillos del Cerro, dentro del Obispado de Badajoz, alcanzado en el siglo XVII categoría de Villa exenta, no obstante su población es reducida. Sus naturales responden al gentilicio de talayejos.