Se sitúa en un llano, al pie del Cerro del Morro, en el borde mismo de la provincia de Ciudad Real.
Morfológicamente configura un conjunto muy alargado en planta que se prolonga sobre el eje del viejo itinerario hacia Almadén, con los extremos constituidos por edificaciones de época moderna.
El medio paisajístico participa del carácter agreste que caracteriza el ámbito.
Desde su fundación en el siglo XVI, fue aldea de Capilla, de cuya jurisdicción se separó en el XVIII. La población mantiene aún su carácter de enclave apartado, por causa de su localización en un confín del territorio extremeño, alejado de las vías de comunicación que conducen a los centros más importantes del entorno.