Próxima al Guadiana, hacia poniente de Esparragalejo, es otra de las poblaciones agrícolas de notables proporciones situada en el ámbito de las vegas del Guadiana. Su fundación se asegura realizada por los musulmanes en el siglo XIII, pasando inmediatamente a poder de los cristianos. El topónimo que la nombra trata de conectarse con el vocablo árabe "Garra", de connotaciones bélicas relacionadas con el lugar, y del que se habría formado después el de Garrovilla. Algún autor nombra el enclave como llamado en la antigüedad Lácara. Fue aldea de Mérida dentro de la Orden de Santiago, eximiéndose de su jurisdicción en 1588 cuando compró su título de Villa.