El cerdo ibérico es gastronómicamente nuestro producto más preciado, de ahí que el recetario gire en torno a los platos derivados de la rica variedad matancera, como son: guisos de manos de cerdo, guisos con morcilla lustre, caldillo, adobo... Naturalmente, sin olvidar los ricos y suculentos derivados del cerdo elaborados de manera tradicional: chorizos, lomos, morcillas, jamones... Se puede disfrutar también de una rica y variada cocina extremeña que tiene su origen en la agricultura y ganadería, y que se traduce en multitud de típicas recetas: cocido extremeño, engazpachaos, sopa de menudo y migas por ejemplo. En repostería, cabe destacar los dulces fritos como prestines, flores, gañotes... y otro gran surtido como perrunillas, madalenas, polvorones y bizcochos. |