Puente medieval |
Localidad declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico Artístico. En su término se encuentran restos de asentamientos de la época celta, romana y visigótica. Se sitúa en el borde septentrional de la Sierra, a mitad de camino entre Zafra y Jerez de los Caballeros, al abrigo de su poderoso castillo. Inmediato a la población, en un paraje de gran belleza natural, se encuentra un puente medieval de tres arcos, y en la dirección contraria la albuera erigida en el siglo XVIII por el obispo de Badajoz, Merino Malaguilla. Sobre el antecedente de algunos asentamientos visigodos y árabes, el origen del núcleo se conecta con el enclave de Guruviejo o Burgo Viejo, de fundación al parecer templaria. Burguillos estuvo durante la Reconquista bajo la Orden de los Caballeros del Temple, hasta la desaparición de dicha Orden. |
Otros enclaves semejantes se localizaban en torno a las ermitas de San Coronado, San Vicente, San Lázaro, etc., siendo su unión la que originó el nacimiento de Burguillos.
Tras la ocupación del territorio por la Orden del Temple en 1.229, el núcleo quedó incluido en el Bayliato de Jerez. A la disolución de éste, Burquillos se convirtió en Señorío, pasando por numerosas titularidades hasta integrarse en 1.393 como propiedad de Don Diego López de Zúñiga o Stúñiga, Señor de la Casa de Béjar, en cuya demarcación se mantuvo hasta el siglo XIX. En el XVI, y bajo Doña Teresa de Zúñiga y Guzmán, conoció la Villa su mayor esplendor, en tanto que durante las guerras hispano-portuguesas del XVII y XVIII experimentó repetidos arrasamientos y otros avatares.