Se localiza en el borde meridional del ámbito zafrense, ya en plenas estribaciones de las sierras del sur, sobre un terreno cubierto de dehesa y monte bajo, de destacada hermosura natural. Perteneció también a la Orden de Santiago con categoría de Encomienda. El núcleo ocupa un asentamiento en suave pendiente, configurando una estructura radiocéntrica en la que el caserío adopta forma de abanico, con las calles principales proyectándose en distintas direcciones a partir del foco que ocupa la iglesia parroquial. Otras construcciones surgieron posteriormente sobre el lado contrario de esta trama primitiva, hasta conectar con el palacio-castillo que aparece en el extremo opuesto. |
Vista de la población |
Según la tradición, la población se asentó originariamente en lugar distinto, sobre el paraje denominado "El Cañuelo" y otros próximos regados por el arroyo Ventoso, denominándose entonces Valencia de Alba Real, apelativo corrompido después en Valencia del Barreal o Barrial. Más tarde, el poblado cambió su emplazamiento al sitio actual, para evitar las inundaciones del arroyo y lo insano del lugar, adoptando el nombre presente. |
En la actualidad existe en las proximidades del pueblo una pequeña presa para abastecimiento de agua, construida sobre el río Ardila.
Los naturales son conocidos jocosamente en el partido judicial por el apelativo de "atravesaos".