Aunque se tienen datos sobre la existencia de la localidad ya en época árabe, el actual nombre de la localidad se debe al maestre santiaguista García Fernández, quien le daría así como apelativo de la villa su propio nombre: villa-garcía. Lo que resta del nombre -de la torre-, se justifica por la existencia de una notable torre. Actualmente, los naturales del pueblo ostentan el apelativo de garceños, aunque a nivel popular son conocidos en el partido judicial como brujos. |
Torre de Villagarcía |
La población se localiza al noroeste de Llerena, ocupando una planicie en la zona interior de la Campiña correspondiente al área de transición con la Tierra de Barros y el ámbito zafrense; esto es, más alejada del área de influencia de lo andaluz que otras localidades de la misma comarca. El paisaje es de dehesa, olivar y bosque mediterráneo, y el carácter de la población eminentemente agrario. |