Se localiza en el borde sur de la zona, sobre la falda septentrional de la Sierra de Lares, ocupando un paraje natural privilegiado. Constituye una de las atalayas más formidables de Extremadura, pues desde su cima se divisa un panorama de grandiosidad inigualable, cuyos amplísimos horizontes se extienden en todas las direcciones.
La contemplación del Valle del Zújar desde este observatorio resulta única. Hacia el norte, muy próxima, se divisa Talarrubias y algo más distantes, Casas de Don Pedro y Siruela. Y sobre la otra vertiente, Esparragosa de Lares. Ya más alejadas, a casi treinta kilómetros sobre el fondo del horizonte, se perciben incluso Herrera del Duque y Cabeza del Buey. También se atalayan desde este incomparable observatorio los castillos de Capilla, Almorchón, Benquerencia, Moáfar, Magacela y Medellín.