El monumento más señalado de la localidad, y pieza de interés histórico artístico destacada en el conjunto del Partido Judicial, es la iglesia parroquial de Santiago. Se sitúa en el extremo oeste del caserío, dando la espalda al mismo, de manera que, lo primero que se divisa cuando se llega desde Montijo es el templo y la silueta de su torre delantera, con el pueblo por detrás. Se trata de obra de mampostería y sillares con planta de una sola nave, siendo sus elementos más significados al almenado que remata la cabecera y otras zonas del edificio y la hermosa torre fachada delantera. Fabricada en sillares, presenta la misma altura que la nave, aunque fue recrecida en época moderna con un cuerpo de campanas y chapitel placado de azulejería. En su base se abre una extraordinaria portada manierista en la que llama la atención la estructura fajada de las columnas y el arco. Por encima del vano se abre una ventana con rica decoración de diseño refinado. Muy elegante resulta la exquisita portada renacentista del lado de la Epístola, cuya disposición, si bien con menor carga decorativa, recuerda de modo muy directo la principal de La Magdalena de Olivenza. |
Iglesia parroquial de Santiago |
Al interior resalta la credencia de la capilla mayor, obra de gran tamaño y rica decoración gótica enmarcada en alfiz, que constituye la muestra más destacada de su especie de las muchas que aparecen en la comarca emeritense. Pieza sobresaliente es el retablo mayor, de pequeñas proporciones, conectable en su configuración con el desaparecido de San Martín de Medellín, ambos del siglo XVI y atribuidos al círculo de Luis de Morales. Consta de ocho tablas, ocupando la casa central una buena imagen de bulto de Santiago Matamoros. Dadas sus reducidas proporciones, que parecen indicar que la obra no fue realizada para presidir esta iglesia; el hecho de no existir en la misma capilla que hubiera podido alojarla originariamente, y el reducido auge de la población en la época de su ejecución, hacen pensar que dicho retablo procede de otro lugar, quizá de alguna de las ermitas o cofradías de Montijo.
Considerando la presencia de un donante hoy no identificado en el retablo, no resulta descartable relacionar la obra con la Condesa María Enríquez y la encargada por el Concejo de Puebla de la Calzada a Morales y Estacio de Bruselas. Quedamos para otro lugar profundizar en el asunto.
En el dominio de la arquitectura civil se conservan varias casonas solariegas correspondientes a la hidalguía local de los siglos XVII y XVIII con hermosas portadas de piedra, algunas luciendo blasones. Muy representativo de las sedes concejiles del XIX es el edificio del Ayuntamiento, hoy restaurado y con pulcra presencia.