Históricamente, la población se desarrolla a partir de la iglesia parroquial y la desaparecida casa fuerte, en cuya dirección a mediodía, buscando aproximarse al camino de Llerena, cuya línea alcanzan ya las construcciones más extremas. Otro apéndice se ha consolidado en progresión hacia el sur en paralelo con el mismo itinerario. Entre el caserío perduran amplios corrales y espacios abiertos no colmatados de construcciones, según resulta habitual en numerosos centros rurales. No lejos de la primitiva casa fuerte del siglo XV se levanta la segunda Casa de la Encomienda santiaguista, la cual, aunque bajo importantes transformaciones, aún se mantiene en la calle Fuentes. Se trata de una construcción del siglo XVII, con portada de rica decoración en la que resalta su enmarque de ostentosos componentes formales de grata composición. Sobre ella, completando el conjunto que la enfatiza, se sitúan un blasón y un acusado ático que sobresale por encima de la línea de cornisa. En la esquina se abre una pequeña hornacina de sabor popular en la que se aloja un viejo crucifijo. |
Casa señorial |
Torre de la iglesia |
Muestra significativa de las construcciones históricas de la localidad es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción. Se trata de obra de regulares proporciones, originaria del siglo XV, hoy muy transformada. Su cuerpo es de mampostería encalada, con cabecera más angosta y elevada, y torre fachada de estilo mudéjar a los pies. Esta es de ladrillo y piedra, con estructura severa , presentando doble campanario y remate de minúsculo chapitel con balaustrada perimetral. En la base se abre una pequeña portada ojival de sencilla traza. En el interior llama la atención la pila bautismal, soberbia pieza de alabastro de afiligranada labra renacentista, ornamentada con angelotes y emblemas santiaguistas, cuya factura recuerda muy directamente la de la parroquial de Hornachos. La obra es debida a Juan Bautista Vázquez el Viejo, autor también de la estatua orante de Juan Martínez Guijarro, de la iglesia de Villagarcía. |
Es de señalar el puente medieval existente sobre el río Matachel, en la finca Castillejos, a unos 10 km. hacia el norte de la población. La obra, correspondiente a los antiguos itinerarios de Córdoba y Sevilla a Mérida, se enclava en un marco paisajístico apartado y tranquilo, de incomparable belleza natural, cuya visita compensa sobradamente el accidentado camino que es preciso recorrer para acceder al mismo. La obra presenta estructura de sillarejo y cal sobre ocho arcos de proporciones desiguales ejecutados con lajas de pizarra y cuarcita, y tajamares y estribos de diversos modelos, configurando un conjunto de extraordinario interés histórico y plástico. La construcción, levantada posiblemente sobre otra anterior romana, resulta datable en el siglo XVI, con actuaciones más tardías. |
Puente medieval |
Igualmente a las afueras de la población se halla la rústica presa de Las Gallineras, con sus conducciones de ladrillo.