Su hito constructivo más destacado es la iglesia parroquial de San Benito Abad, que se alza en un extremo del caserío rodeada de atractivos y bien cuidados ámbitos espaciales de grato valor ambiental. Se trata de edificación de regulares proporciones fabricada en mampostería encalada, con somera torre espadaña al frente. en ella llama sobre todo la atención la cabecera cuadrangular almenada, de estribos cilíndricos angulares y espadaña lateral.
Dos esculturas graníticas extraídas recientemente de los muros del templo se custodian en la localidad. En una de las viviendas de la plaza principal próxima a la iglesia se conserva un interesante oratorio particular.
A las afueras, en un hermoso paraje arbolado, se sitúa la ermita de Ntra. Sra. del Valle, de la que se dice haber sido en su origen un convento templario. En la zona delantera presenta atrio porticado y terracilla de acusado sabor popular, figurando escrita en la cabecera la fecha de 1551 que indica la remodelación de la obra.
Vista parcial de viviendas en la plaza principal |
Diversas casas de la calle Zafra y otras, ostentan en las fachadas piedras armeras. Piezas de valor etnográfico destacado son las fuentes del Pocito, el pilar del Charco y de la Reina, esta última data de 1905, está situada en un paraje de huertos y arboledas preparado para una comida campestre. Restos de una aceña se encuentran a la orilla derecha del arroyo Naharrillo, cerca de la carretera de La Atalaya. Los más aventureros, pueden intentar llegar hasta el dolmen prehistórico que se ubica en la sierra de los Jacintos, a unos 4 km. del pueblo, por la carretera de Burguillos del Cerro. |