Situado en la orilla izquierda del Guadiana, ocupando uno de los bordes de la Siberia, en el límite ya con los dominios de Las Villuercas. Se accede a través de una carretera de buena construcción, aunque de sinuoso trazado, que discurre bordeando el pantano de Puerto Peña, entre parajes de gran belleza paisajística. Se asienta en un ámbito de gran belleza natural, sobre un terreno que forma ligera pendiente, lo que da lugar a una organización urbanística muy típica por la variedad de formas, volúmenes y espacios, rica en rincones de apreciable encanto.