Su situación como la población española más cercana a Portugal hizo de Badajoz en las épocas de pugnas y conflictos una plaza fronteriza de importancia estratégica fundamental; en tanto que en los tiempos de paz, esta misma proximidad al país vecino la convierte en enclave no menos importante, al ofrecerle horizontes de ilimitadas posibilidades de ensanche y proyección en todos los campos, dada su privilegiada situación.
En lo que concierne a su localización geográfica concreta, Badajoz se desarrolla a partir del núcleo asentado primitivamente sobre una de las dos colinas que flanquean el Guadiana en el punto en que la aparición de materiales geológicos duros por delante, obligan al río a describir un brusco giro hacia el sur. La altura en la que se erigió la población primitiva es el llamado Cerro de la Muela o cabezo del Monturio, concreción rocosa que, no obstante su escasa entidad, constituye un bastión fundamental, ya que permite dominar los llanos que se despliegan en el entorno. |
Ayuntamiento de Badajoz |
Sobre un núcleo visigodo ya despoblado, establecido a su vez encima de remotos asentamientos prehistóricos, fundó el rebelde musulmán Ibn-Marwan el Chilliqui, en el año 875, como antecedente de la ciudad actual, un pequeño poblado someramente fortificado, con el nombre de Batallyos.
En el siglo XII, bajo los almohades, este modesto enclave constituía ya una importante ciudad rodeada por una fuerte Alcazaba que, básicamente, es la misma que aún perdura. Hasta su reconquista en 1230 por Alfonso IX, Badajoz fue una floreciente población árabe, cabeza en ciertos momentos de uno de los más poderosos reinos musulmanes de la Península. Las guerras civiles castellanas en los siglos XIII y XIV, la división eclesiástica, y la existencia de grandes consejos de realengo, marcaron la vida de esta ciudad durante la Edad Media. |
Puente Real |
En los siglos posteriores, Badajoz ha jugado un importante papel histórico debido a su situación fronteriza con las tierras portuguesas de Alentejo, lo que obligó a su intervención en numerosos enfrentamientos bélicos hispanos-lusos.
Amanecer desde el Puente Real |
El siglo XVII, con la ampliación de la zona amurallada del sistema Vauban, nos confirma el carácter defensivo y estratégico de Badajoz, que le obligó a vivir intramuros hasta el primer tercio del siglo XX. Paradójicamente, el paso del tiempo ha ido convirtiendo a esta bella ciudad, regada y dependiente del río Guadiana, en el principal puente de unión con el vecino país, Portugal, a través de las vías terrestres de comunicación. |
La vida universitaria, junto al crecimiento paulatino de la ciudad, le ha convertido en el núcleo urbano más poblado de Extremadura.
Su extenso patrimonio histórico-artístico y cultural hacen de Badajoz una ciudad atractiva. La sociabilidad de sus habitantes y su estratégica situación geográfica la convierten en un lugar siempre agradable de conocer y visitar.